sábado, 9 de mayo de 2009

Reportaje VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO

Cuando el amor propio deja de existir, más que novios nos convertimos en cómplices

Por Erendira Guadalupe Ortiz Marquina


La señora Mary Bahena recuerda especialmente cada uno de sus noviazgos, pero entre todos ellos hay uno que preferiría haber olvidado. “Estuvimos juntos durante 3 años. Los primeros seis meses la relación fue normal pero después de eso, comencé a ver que mi novio era diferente, hubo un cambio drástico. Como trabajábamos juntos ya no me dejaba que  platicara con los clientes, cuando quería salir a comer con mis amigas me decía que no. Tenía mi tiempo limitado, ya no podía tener espacio libre porque toda oportunidad quería que se la dedicara a él. Me di cuenta de que había algo que ya no me gustaba de nuestra relación.”

 

Hugo Garza Gómez es estudiante de ingeniería en octavo semestre, al ser cuestionado sobre ¿cuál sería su definición de violencia en el noviazgo? argumentó: “para mí la violencia es dañar físicamente a la otra persona. Reconozco que hay muchas veces en las que la violencia se puede manifestar de forma no física, como por ejemplo, los gritos, los insultos e inclusive la infidelidad. Creo que es más difícil cuantificar un daño no físico”.

 

La idea utópica del noviazgo nos invita  a conceptualizarlo como una expresión resultante del amor entre dos personas, una oportunidad de crecimiento y aprendizaje que sirve de experiencia para algún día encontrar a la pareja ideal. La realidad es que no todo es  miel sobre hojuelas cuando de relaciones humanas estamos hablando. En el 2008 la Encuesta Nacional de Violencia en el Noviazgo (ENVINOV), detectó que entre los jóvenes de 15 a 24 años, los índices de violencia alcanzan distintos porcentajes: violencia física 61.4%, la violencia psicológica 76% y la violencia sexual el 16.5%.

 

Roberto Carlos Rayón es estudiante de psicología y durante todos sus noviazgos no ha sufrido maltrato físico. Él considera que sí ha sido víctima de la violencia en el noviazgo porque tuvo una relación llena de chantaje y manipulación.

Roberto, cuando escuchas “violencia en el noviazgo” ¿qué imágenes vienen a tu mente?

Pienso en personas a las que les ha sucedido eso y de inmediato recuerdo todas las formas posibles de violencia que pueden darse, en que no necesariamente los golpes y los gritos son la única forma en que se presenta y pienso en que mucho de esto se da en el circulo familiar y social de los miembros de la pareja, con amigos y familia para finalmente seguir con la cadena en la propia pareja. Y me llega a la cabeza una frase que dice: “Lastima más lo que se calla que lo que se dice”.

 

Cuando uno de los miembros de una relación de pareja siente incomodidad ante determinada situación, muchas veces la opción más fácil es guardar silencio, permanecer en el completo anonimato y dejar que sea el tiempo quien  vaya resolviendo los problemas del noviazgo. A final de cuentas vivimos con la esperanza constante de cosechar los frutos de nuestra ilusión. Alimentamos el sueño de por fin haber encontrado a nuestra media naranja, a la princesa o el príncipe de nuestros sueños. La tolerancia puede convertirse, en estos casos, en el mejor de los instrumentos para el cultivo de la violencia.

 

–Mary, ¿Por qué crees que llega el momento en que en ciertas relaciones de noviazgo se empieza a manifestar la violencia?

Pues a lo mejor porque te quieren hacer a su manera.  Si por ejemplo, la mujer deja que el hombre la agreda, que sea machista, que no permita que tengas amigos, etc., entonces ya después no te deja que le hables a nadie y pues es algo malo. Las mujeres tienen el derecho a no ser agredadidas, mucho menos por un novio.

Hugo cree que la violencia en el noviazgo comienza a manifestarse cuando uno de los miembros de la pareja percibe que el otro está haciendo algo que no debería. “La mayoría de las veces su punto de vista llega a ser extremista. Por ejemplo, si tu pareja habla con otras personas puedes llegar a pensar que les está coqueteando, comienzas a imaginar cosas si tu pareja sale frecuentemente, etc. Hay casos en que si tu pareja no llega a cumplir tus expectativas llegas hasta a insultarla. La  mayoría de la veces que he visto golpes es porque uno de los involucrados siente que el otro no lo respeta.”

 

            Mary Bahena, es ahora madre de 5 hijos, recuerda su experiencia violenta con uno de sus ex novios. La historia de aquel día comenzó así: “Siempre salíamos a comer juntos durante dos horas. Ese  día hubo una fiesta en la casa de Arturo, ya habíamos comido ahí e íbamos de regreso al trabajo. Como a la mitad del camino él se detuvo y me dijo: sabes qué, quiero que regresemos a la fiesta. Yo le dije que no porque ya iban a ser las dos horas y teníamos que regresar. Entonces en medio de la discusión comenzó a jalarme la mano para que regresáramos y yo me enojé”. Fue ese momento cuando Mary comprendió que las cosas se habían salido de control y que faltaba poco para que el vaso comenzara a derramar consecuencias.

 

El Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), publicó en uno de sus comunicados del mes de Marzo de 2009 que dos de cada 10 jóvenes han recibido maltrato por parte de sus padres, 7 de cada diez insultos que dichos jóvenes reciben son por parte de los padres. “Lo que genera que estos jóvenes en ocasiones reproduzcan patrones de conducta en su pareja y su vida adulta”[1], comentó al respecto una de las funcionarias del IMJUVE.

 

Para muchos es difícil explicar las razones por las que han permitido que la violencia en sus noviazgos sea una situación recurrente.

¿Roberto, por qué crees que se tolera la violencia en el noviazgo?

            –Porque a veces el amor propio no es tan grande como el amor por la otra persona y necesitamos más de su compañía a nuestro lado que de nuestro respeto y amor propio.

A la misma pregunta la señora Mary responde: “La verdad es que por tontos, los novios no tienen razones para soportar la violencia. Eso ya es de cada persona, depende de cómo quiera dejarse manejar por la pareja, por el otro. Yo pienso que es un error muy grande.”

 

Insultos, bromas demasiado pesadas, humillación pública, comentarios despectivos, chantaje y amenazas, gritos, agresión física y psicológica, son sólo unos cuantos de los muchos elementos que pueden llegar a encajar dentro de una relación de noviazgo con violencia. Muchas relaciones han llegado a sobrevivir con el peso de alguno o varios de estos verdugos que laceran la individualidad y nos vuelven más vulnerables ante nuestra inseguridad.

 

Las consecuencias de la violencia entre las parejas de novios son muy variadas y dependen del nivel de tolerancia desarrollen ante dicha situación. Los miembros de una relación van aprendiendo a comprender a su pareja y una situación de violencia puede gestarse aún sin ser percibida como tal. La inseguridad propia obliga a uno de los miembros de la relación a agredir y el otro puede llegar o no a soportar dicha situación. Para algunos es normal atacar a su compañero sentimental y por el contrario existen quienes a la primera señal de agresión terminan con el noviazgo.

 

            –Mary, ¿Cuál fue tu reacción cuando tu ex novio Arturo comenzó a jalonearte durante su discusión?

Le dije que no me gustaba que me tratara así, que yo no estaba comprometida con él, que solamente era mi novio y que si no le gustaba cómo reaccionaba yo, que lo sentía mucho pero que ya ahí terminaba todo, ya no quería nada con él. Entonces él me dijo así como si hubiera tenido mucho derecho sobre mí, “pues vamos a regresar a la fiesta”. Yo le repetí que no, él no me quería soltar la mano, entonces le di una cachetada. Fue entonces cuando me soltó  pero me quiso volver a agarrar para pegarme.

 

La situación que la entrevistada está relatando se parece a la que es vivida por muchas otras parejas en diferentes partes del mundo, sin importar la época, la edad o la clase social, la esencia del problema no cambia. Al cuestionar a la entrevistada sobre cómo fue que terminó  su pelea con Arturo ella agregó: “Iba pasando por ahí un taxi y le hice la parada, lo deje ahí y más coraje le dio. Para esto él pensaba que yo iba a regresar al trabajo y ya no regresé, me fui  a mi casa. La única solución fue no regresar y jamás volver a hablar con él. Él me buscó pero yo no sentía el deseo de darle ninguna explicación ni volver a dirigirle la palabra.”

 

El pasado 14 de febrero de 2009 el IMJUVE arrancó la campaña “Yo vivo una relación libre de violencia”[2] ante la cifra de que 7 de cada 10 jóvenes han sufrido algún tipo de violencia en sus noviazgos. Los esfuerzos para motivar a las parejas al fomento de relaciones sanas y libres de violencia se  extienden  cada vez más y parece que los resultados aún no dan señales de efectividad. La violencia es una cuestión que se encuentra enraizada en la familia y que encuentra una de sus muchas y muy variadas vertientes en el noviazgo.

 

Roberto cree que la violencia en el noviazgo es una situación muy común. Él considera que sí hay algunos esfuerzos para concienciar a los parejas jóvenes y prevenir las consecuencias del maltrato. “La violencia que viene de las estructuras familiares y del machismo, sí está siendo atacada. Falta educación respecto a las relaciones amorosas y la madurez de saberlas llevar para bien de ambos”. Así se expresó el entrevistado al analizar los esfuerzos que las organizaciones promueven para disminuir los casos reportados de violencia en el noviazgo.

 

Mary Bahena se cuenta entre las afortunadas que lograron salir de una pésima relación sin consecuencias que lamentar.

 –Imagina que hubieras tolerado la situación con Arturo, ¿qué crees que hubiera pasado?

Pues tal vez me hubiera casado con él y la situación iba a empeorar por que él iba a seguir siendo machista conmigo. Seguramente hubiéramos llegado a los golpes y después tal vez iba a  haber hijos y ellos verían la agresión y pues yo no iba a soportar una vida así, por eso tomé la decisión de no volverlo a ver.

 

Una decisión oportuna puede llegar a salvar la integridad de una persona. Mujeres y hombres somos presa de los estereotipos, de la inseguridad y las presiones sociales. Muchas veces hacemos más caso a las apariencias que a lo que la más mínima chispa de sensatez nos indica. Para Mary no fue fácil tomar la decisión y abandonar un noviazgo que había durado tres años. Ella cree que había llegado al punto insoportable de la relación y que siendo sincera ya no estaba enamorada de Arturo. Como ella, muchas otras mujeres se encuentran ante un dilema cuando la violencia llega y el amor por la pareja sigue latente. El balance ideal entre el amor propio y el amor a la pareja es difícil de hallar en casi todos los casos.

 

            Hugo Garza considera que cuando una pareja con violencia en su relación continúa su noviazgo no es por amor sino por costumbre.

–Hugo, ¿Qué harías en el papel de agresor en la relación de pareja?

No puedo ponerme en el papel de un agresor porque siento que nunca lo he hecho.  Una vez mi pareja me agredió y le contesté con violencia pero fue una reacción, no tuve tiempo de pensar ni razonar lo que estaba haciendo. Hasta la fecha seguimos juntos.

 

 

            La violencia familiar desencadena el ciclo de manifestaciones agresivas en las relaciones humanas. Para un individuo puede ser muy natural atacar a su pareja sentimental, para otros no lo es. Por ello se ha dado tanta importancia a fomentar un ambiente hogareño libre de agresiones que permita a las personas desnaturalizar los comportamientos violentos. Si existe violencia en el noviazgo, se puede estar casi seguro de que esa violencia continuará en el matrimonio. Se conseguirá formar un hogar intranquilo y muy probablemente los hijos de dicho hogar repetirán las conductas aprendidas y sus relaciones futuras con otras personas también estarán marcadas por el sello de la agresión.

 

            –Mary, ¿En la actualidad qué crees que se llega a dar más, que los hombres maltraten a las mujeres o viceversa?

– Los hombres maltratan más a las mujeres. Creo que ahora la mujer ya sabe sus derechos y se defiende. En la actualidad creo que ya hay menos casos que en épocas pasadas.

Roberto no cree que en la actualidad el número de casos de violencia haya disminuido. “Es cierto que las mujeres conocen sus derechos, pero las formas de violencia han cambiado y hay demasiadas cosas que siguen siendo maltrato pero que las mujeres en su mayoría no consideran así y lo ven como algo normal dentro de una relación.”

 

            Una vez que la violencia en el noviazgo se empieza a manifestar ya sea con leves señales es altamente posible que el nivel de agresividad vaya en aumento. “Creo que si se presenta una situación de violencia en el noviazgo las cosas no termina ahí y esa situación se volverá repetitiva y si quizás comenzó con gritos puede terminar en una violación a algo peor. Las personas deben analizar y tomar una decisión. Deben pensar en que en el futuro van a madurar más y ver las cosas de otra forma. No hay que aferrarse”, comenta Mary al respecto de las primeras manifestaciones de violencia en una relación de pareja.

Al ser observadores pasivos nos convertimos en parte del problema, somos cómplices también de la violencia. Un pequeño paso puede llevar a que nuestra relación de noviazgo comience un camino irreversible de agresión y maltrato. No es necesario que los signos de daño sean físicos, muchas veces las consecuencias psicológicas duelen más que un golpe. Como novios compartimos nuestros deseos, alimentamos ilusiones y convivimos gran parte del tiempo. Cuando callamos ante la violencia en el noviazgo, nos convertimos en cómplices ya no en el sentido utópico del noviazgo sino como sicarios de nuestra propia desgracia.

 



[1] PRIORIDAD DEL IMJUVE, PROMOVER LOS VALORES ENTRE LA JUVENTUD Y LA FAMILIA A TRAVÉS DEL CERTAMEN CARTA A MIS PADRES 2009.

[en línea]. Recuperado el 1 de mayo de 2009 de:

http://www.imjuventud.gob.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=182&Itemid=48

[2] “No a la violencia en el noviazgo”, campaña para erradicar violencia en el noviazgo juvenil.[en línea] Recuperado el 29 de abril de 2009 de: http://www.imjuventud.gob.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=170&Itemid=48

miércoles, 22 de abril de 2009

Exposición ‘bodies’ clausurada, más que desnudos están muertos


(Imagen: REUTERS)

Una juez Parisina ordenó el 21 de abril el cierre de la exposición Bodies, además la calificó de indecente. La muestra está integrada por cadáveres diseccionados y ha viajado por todo el mundo, incluido México.

La decisión del tribunal francés tiene base en una nueva ley que regula el protocolo de actuación con los fallecidos. La juez Louis-Marie Raingeard dijo que la muestra denigraba el cuerpo humano, "La ley dice que un cadáver debería estar en un cementerio", aseguró la magistrado.

La exhibición debía permanecer en París hasta el 10 de mayo antes de ser trasladada a otro recinto a las afueras de la capital Parisina. Se han concedido 24 horas para cerrar la exposición  y en caso contrario los encargados de la misma deberán pagar una multa de 20 000 Euros por cada día que no se cumpla la orden.

La polémica exposición nació en el año de 1996, en Japón, y pisó suelo Mexicano en marzo de 2007. En la ciudad de México fueron exhibidos 14 cuerpos completos y más de 250 órganos y muestras corporales.  Su presentación tuvo en nuestro país una concurrencia de más de 400.000 visitantes.

Voluntad que salva vidas

Durante este 23 y 24 de abril se está llevando acabo, en el ITESM Campus Cuernavaca, la Feria de la Salud que ahora tiene como uno de sus principales objetivos alcanzar la meta de 200 donadores de sangre. Anteriormente la donación de sangre en nuestro Campus se había estado realizando con poco éxito pero  en las más recientes convocatorias se logró alcanzar la cifra de 120 donaciones.

Los requisitos básicos para ser un donador son:

vPresentar una identificación oficial.

vTener entre  18 y 65 años de edad.

vTener un peso mínimo de 50 kg.

vNo ingerir alimentos grasosos ni bebidas alcohólicas.

 

La  transfusión de sangre es indispensable para el tratamiento de numerosos padecimientos como la leucemia, la hemofilia y las hemorragias. El tratamiento de dichos problemas es posible gracias a la generosidad y responsabilidad de los donadores voluntarios.

Entre las alternativas de la feria se pueden encontrar opciones muy variadas: óptica, odontología, vacunas, nutrición y masajes. Pero es indudable que el servicio médico está realizando una labor de promoción para que los alumnos y el personal de la escuela decidan participar en la donación sanguínea voluntaria.

¡Con tu ayuda se pueden salvar muchas vidas!

lunes, 20 de abril de 2009

Cazuelas en peligro de extinción


En decremento la producción de cazuelas tradicionales en el municipio de Tlayacapan, Morelos. La tradición Tlayacapense de elaboración de piezas de barro se ha distinguido por ofrecer siempre una gran variedad de utensilios de cocina, sin embargo, los productores locales han disminuido la cantidad fabricada de dichos recipientes debido al incremento en el precio de sus materias primas.

El señor Juan Santillán, habitante de Tlayacapan de toda su vida, asegura que debido a las regulaciones del material para producción de cazuelas, los creadores de piezas de barro se han visto forzados a ofrecer sólo piezas ornamentales que no necesitan cumplir con las regulaciones de materias libres de tóxicos que son exigidas para el caso de la producción de cazuelas.

Los productores locales no han cesado en su actividad artesanal. En los puestos del poblado podemos encontrar gran variedad de objetos artesanales, por encima de ello, es indudable que la producción de cazuelas está disminuyendo en comparación con la cantidad de piezas decorativas. ¿Acaso podrán los precios de materiales ganarle todo el terreno a la tradición en Tlayacapan?

 

viernes, 10 de abril de 2009

Todos los hombres del presidente

En la película “All the President’s Men” tenemos un buen ejemplo del impacto que puede causar la investigación periodística auténtica. Fue difícil para los reporteros Woodward y Bernstein continuar su búsqueda. Estuvieron en riesgo sus trabajos, su reputación e incluso sus vidas. Pese a las contrariedades, los reporteros trabajaron intensamente y no dejaron que se les escapara de las manos el caso Watergate.

La ética de un periodista está presente en todas sus acciones. En la cinta pudimos ver cómo Woodward y Bernstein llegaron al punto de acosar a sus fuentes de información con tal de conseguir los datos que les permitieran continuar con su labor. En el fondo estaban impulsados porque sabían que detrás de los hechos que públicamente se conocían había una red completa que encubría el manejo sucio de los fondos de campaña del Presidente Nixon.

La verdad es que si cambiamos de sintonía y aplicamos la misma historia a  México, la investigación periodística se tornaría mucho más complicada de lo que pudimos observar en el filme. Las amenazas de muerte, secuestro y violación son, por desgracia, las intimidaciones más frecuentes a las que se tienen que enfrentar los periodistas que luchan por ejercer una actividad periodística autentica.

 

miércoles, 8 de abril de 2009

DE LA LECTURA POR PLACER: TEXTOS QUE ENAMORAN

Entrevista a Ofelia Antuña Rivera

Por Erendira Ortiz Marquina

De la lectura se habla mucho, pero es desde la experiencia personal que los testimonios más atinados podrían acertar en sus conclusiones. Ofelia Antuña Rivera es la actual Directora de la Biblioteca del Tecnológico de Monterrey Campus Cuernavaca. Su pasión por la lectura es un sentimiento que ella pone en evidencia durante la plática. En sus años de trabajo en la biblioteca de nuestro Campus ha podido analizar los hábitos de lectura de la comunidad estudiantil. 

¿En nuestro Campus de qué forma está fomentando la lectura entre los jóvenes?

Tenemos desde hace como diez años un programa de fomento de la lectura. Lo hemos ido afinando cada vez un poquito más. Empezamos con ferias del libro, después se empezó a armar lo del Café Literario. En aquel tiempo iba sobre todo gente mayor, de repente iban profesores, personal, papás y un par de alumnos. La iniciativa era sobre todo para jalar a los chavos.

Al hablar sobre las Bibliotecas Ambulantes ella confiesa: “Al principio lo que hacíamos era seleccionar los libros que no salían, después vimos que había que equilibrar los que no salen con otros que sí salen”. La entrevistada refiere que con el paso del tiempo la selección se ha vuelto más especial y busca las opiniones de los jóvenes que colaboran en la biblioteca para tener una oferta de lecturas más cercana a los gustos de los alumnos. “Esa Biblioteca Ambulante no es para lectura por obligación”.

También habló así respecto al impacto de las acciones de la biblioteca en la comunidad de nuestro Campus: “Más allá de las estadísticas, más allá de lo cuantitativo, me gustaría pensar que con nuestras acciones en la biblioteca movemos algo en lo cualitativo. A lo mejor pensar que unos pocos descubran que hay una posibilidad dentro de la lectura. Tengo la hipótesis de que leer se contagia, de que leer es una seducción, los programas que hemos abierto tiene que ver con la libertad de elegir. También está la libertad de no elegir”.

Has hablado de la lectura por placer, la pregunta sería ¿Qué es el placer por la lectura?

–Primero, es una lectura por decisión propia y es una lectura que se fundamenta, obviamente, en una decisión independiente de cada uno. Eso lleva a que si empezamos a leer algo y de pronto ya no nos late, lo soltamos.

Mientras la entrevistada profundizaba en su explicación sobre el placer de la lectura advirtió: “¡Ojo!, estoy hablando de la lectura por placer, esa que tiene que ver con que yo decido leer esto y así a lo mejor como decido lo suelto. Ahí se establece de pronto una relación con el libro. Es una relación amistosa o amorosa, es una cuestión así, muy de decisión”. Al tocar el tema amoroso de la lectura, Ofelia refiere a la autora Michèle Petit y comenta: “Muchas veces nos acercamos a la lectura porque hemos visto a una persona amada rodeada de libros, entonces, queremos acercarnos a los libros para tener ese secreto que esa persona tiene”.

–¿Cómo fue que te enamoraste del placer de la lectura?

–Para mí, mi historia de la lectura es como mi historia amorosa, definitivamente. Primero claro, en mi casa había libros, mis papás no son muy lectores.  Mi papá es más bien un cinéfilo apasionado que para él todo lo ha aprendido porque ha viajado, él no necesita saber más porque todo ha pasado en su vida. Mi mamá es más bien de las lecturas técnicas y de que si hay un libro que me mueve mucho, se lo paso pero tiene que ser un libro que no a perturbe demasiado. Pero sí había libros en la casa.

Refiriéndose a una anécdota sobre el nacimiento de su amor por la lectura, Ofelia comenta: “De niña me regalaron muchos libros, de repente hasta me heredaban libros. En la adolescencia vi a cierta persona que leía y nos empezamos a acercar. De ahí ha sido como un encadenamiento, como que para mí el enamoramiento va ligado a los libros”.

Michèle Petit dice que en algunas sociedades  no se deja leer  a los chicos porque hay un prejuicio muy grande frente al acto de leer. Es como si cierto poder intuyera que la lectura convierte al otro en un ser  rebelde, ingobernable.

–¿A ti qué te hace pensar eso, qué provoca, qué te estimula en tu trabajo como promotora?

–La lectura tiene que ver con la liberación. La lectura puede ser un acto completamente subversivo. Leer libera.


¿Qué le hace falta a México para ser un país lector?

Más que nada libertad para elegir. Para empezar tenemos un sistema educativo que te obliga. La mayoría del país ni siquiera tiene acceso a los servicios básicos; cómo van a tener una biblioteca, en una casa cómo van a tener libros. Muchas veces el hecho de que en la casa veamos libros, nos provoca empezar a leer, esa relación con el libro nos empieza a enamorar.

Al ser cuestionada sobre si cree que existe una edad específica para adquirir hábitos de lectura, nuestra entrevistada afirma: “Sin duda es más fácil en la infancia, los estudioso de la lectura dicen que en la adolescencia también porque la lectura tiene que ver con lo amoroso. Tú ves a alguien que está leyendo, te interesas y entonces te empiezas a conectar con la lectura. Eso no quiere decir que de más grande, no”.

–¿Consideras que hay que reescribir los clásicos para hacerlos más accesibles a la población que no acostumbra leer?

–Ya los hay y muchas veces lo que pasa es que buscamos el resumen. Yo no voy a decir que no, yo hacía eso. Creo que la lectura de los clásicos tendría que venir acompañada por un buen narrador. Habría que equilibrar un poco y quitar obligatoriedad  para ceder un poquito a lo que es decisión.

            Borges decía que él leía para ser feliz, ¿se es más feliz o se es más desesperado leyendo, tú qué crees?

            – Yo leo para ser más feliz, leer es como algo que dentro del equilibrio de mi vida me hace sentir bien. A lo mejor ahorita estoy leyendo y al rato salgo a platicar con mis amigos. Son aspectos de la vida que me pueden hacer feliz. Creo que difícilmente alguien va a decir que lee porque lo hace sentir mal.

Con toda razón la entrevistada comentó respecto a lo que algunos lectores sugieren al comparar la lectura y la vida: “Es una estupidez el decir que la lectura es mejor que la vida, sin vida no hay lectura”. Así se expresó Ofelia utilizando las palabras de Juan Domingo Argüelles al afirmar a la lectura como una de las tantas opciones que si tú quieres puedes elegir para hacer más placentera tu existencia. “Más allá de que la lectura sea una opción placentera, es una cuestión política. Si no leemos nuestra forma de pensar sobre diferentes temas se vuelve muy corta”.

Mientras que el abanico de opciones se sigue extendiendo queda a nuestro juicio la elección final. “Placer implica la decisión de cada uno, implica el derecho de leer o no leer de cada persona”. El ejercicio de ese derecho habrá de conducirnos, en el mejor de los casos, al encuentro con el placer de la lectura.

miércoles, 25 de marzo de 2009

VIAJES QUE ILUSTRA

VIAJES QUE ILUSTRAN: REALIDAD O PRETEXTO DE ESCAPE

Entrevista a Alma Karla Sandoval

Por Erendira Ortiz Marquina

Alma Karla es egresada de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y de la Escuela de Escritores de la Sogem. Especialista en Enseñanza del Español como Lengua Extranjera por la Universidad Complutense de Madrid y Maestra en Literatura Latinoamericana por la Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia.

Sus viajes a distintos países le han permitido enriquecer su experiencia como profesora y estudiante. Ella es actualmente profesora de cátedra del Tecnológico de Monterrey  además colaboradora de La Jornada de Morelos.

El descubrimiento de nuevas culturas y la convivencia con gente distinta es siempre el pretexto para descubrirnos a nosotros mismos.

            ¿Para ti qué significa viajar?, porque viajar es también abandonar.

Sí, dicen que irse es olvidarse, dicen que los ausentes siempre se equivocan también. Entonces para mí el viaje es una búsqueda fundamentalmente. También es cierto que uno no puede llegar a una orilla sin abandonar las anteriores.

Con mucha razón nuestra entrevistada afirma: “En la época posmoderna en la que estamos las fronteras se van difuminando. Es muy importante en la globalización que los límites ya no existen como tal y todo el mundo se va convirtiendo en tu casa”. Sostiene estos argumentos como otra de las virtudes de poder viajar y conseguir que la formación profesional se ensanche y reitera: “Entender que el mundo es tu casa, no sólo tu país y que puedes estar con él”.

Al cuestionarla sobre las opciones que los jóvenes deben elegir para complementar sus estudios a falta de recursos económicos, Alma Karla se expresó así, de forma reiterada: “Becas, estudiar siempre, moverse, tener buen promedio, buscar las oportunidades, ir tras ellas”. Dadas las condiciones económicas actuales en México, es muy pertinente hallar la forma y salir a estudiar al extranjero. Las oportunidades no siempre están a la vuelta de la esquina pero hay que saber buscar y aprovecharlas.

–¿Qué opinas de que los latinoamericanos tengamos una realidad muy diferente  a la europea, a la norteamericana? y aprendes de esa realidad.

–Bueno, más que una realidad, tú estás hablando en cuestiones culturales. El choque cultural siempre va a existir. Imagínate que te fueras a estudiar un semestre o vivir o trabajar un año a China.

Alma Karla nos remitió una anécdota personal: “Lo primero que nos recomendaron, unas  amigas que fueron a China, es que si íbamos a ir a Pekín o a Shangai lleváramos ropa interior. Tú dices ¿ropa interior? Sí, llévate ropa interior nueva. Porque como las chinas y chinos son muy pequeños no encuentras ropa interior de tu talla. Ese es un detalle muy mínimo, imagínate la comida, el idioma”.

Sabemos que el Mexicano concibe el mundo de una forma muy distinta a la de un europeo, un asiático, incluso a la de un norteamericano. Al respecto nuestra entrevistada comenta: “Los Latinoamericanos somos muy cálidos, fiesteros, parranderos, nos estamos tocando todo el tiempo. No tenemos esta idea del europeo del Este de trabajar y trabajar y trabajar. Pero mira, a todo se acostumbra uno”. Es ese el gran reto de los viajeros, adaptarse y aprender de un lugar diferente al propio.

–¿Con qué tanta apertura se recibe a los latinoamericanos en países europeos?

–Es cierto que la discriminación existe, es cierto que estamos viviendo una época en la cual pues las ideologías se están radicalizando. Y depende del programa de estudios en el extranjero que encuentres. Hay programas de universidades en donde se recibe con mucha calidez, con mucho cariño al estudiante latinoamericano, en donde se quiere hablar con él, en donde se le tiene un lugar. Pero hay otros que no. También es como la feria cada quien habla como le fue el ella. Y sí tiene que ver mucho el azar, la suerte. Pero quiero decirte que no es un mito la discriminación, que está ahí y uno tiene que aprender a lidiar con ella.

Al hablar del nivel educativo cuestionamos a la entrevistada sobre Latinoamérica respecto a países Europeos. Ella expuso su experiencia personal: “Depende qué país de Latinoamérica, por ejemplo, yo estuve estudiando en España en una universidad privada pero hasta el bachillerato yo lo hice en escuelas de gobierno. Yo llegué a España y me di cuenta de que no tenía el nivel en la Complutense. Me di cuenta que los Colombianos y los Brasileños que estudiaban conmigo tenían un nivel de lectura impresionante. Bueno entonces Latinoamérica en algunas ramas, en algunas disciplinas de nuestra formación, sí supera a ciertos países de Europa”.

–De los países que visitaste ¿cuál ha contribuido más a tu formación profesional?

–Todos, contribuyen mucho a la formación profesional. En cuba aprendí mucho sobre literatura y sobre vivir sola y cuidarme. En España también aprendí mucho sobre artes plásticas. Pero ya  a nivel muy académico pues sí, en Bogotá, en Colombia que fue más crítica literaria, fue más teoría.

            –¿Qué lugares consideras ideales para que un joven comunicólogo vaya de intercambio?

–Yo creo que sí es conveniente irte  a un país que te provoque, que te plantee un desafío con el idioma, de entrada. A mí me gusta esa idea. Pero también quiero decirles una cosa, que uno se tiene que ir a donde quiera, al país que le mueva, que le apasione, que le hable desde el fondo de sí mismo.  Si no la formación no va a funcionar.

Hablando sobre la decisión de quedarse a estudiar en tu país y si esa decisión pudiera considerarse mediocre, Alma Karla considera: “El que salgas quiere decir mucho pero al mismo tiempo quiere decir nada. Cada quien elige su destino, cada quien elige o intenta elegir cómo va a querer vivir. Hay  muy buenos profesionistas que desde el último semestre de su carrera tienen un trabajo maravilloso y están felices así, y ésos eran sus objetivos. Si en el objetivo, en la cabeza de nadie está salir,  pues bueno no tenemos que imponérselo. Es mejor que tuviéramos la experiencia, por qué no, aprenderíamos muchísimo más”.

–¿Crees que sería mejor viajar en plan educativo como un intercambio o mejor viajar por gusto y de cualquier forma aprender?

–Pues es muy padre irse de mochila, también aprende uno cosas que en la seguridad de un intercambio no tendrías. Pero si puedes combinar ambas, sería lo mejor. Porque también es muy interesante estar en el ámbito académico con gente de distintos países, tener este roce internacional porque tú nunca sabes dónde vas a terminar viviendo, sobre todo ahora que el mundo es supuestamente tan abierto. Ahora voy  a corregir, ya no sé, y creo que va a ser más difícil salir. Creo que los boletos de avión se van a ir por las nubes y creo que si va a ser más difícil salir, también va a ser mucho más difícil volver.

–¿Crees que viajar te hace crecer como persona?

– Pues eso dicen. Yo he conocido gente que ha viajado mucho y como persona en vez de crecer se ha mantenido en una comodidad un poco adolescente. A veces los viajes se utilizan, y ese es el peligro en la formación profesional de nuestros jóvenes hoy por hoy, para evadir ciertas realidades. Para no afrontar su vida como está, su realidad, y para no querer entrarle a trabajar por su país en su país. Que también esto podría en un momento entenderse como un prejuicio pero definitivamente nada es comparable con la experiencia de estar solo o sola en un país, en una cultura distinta, porque te obligas a aprender a cocinar, a lavar tu ropa si es que has vivido muy cómodo toda tu vida, si no te has expuesto a un peligro. Los padres deben dejar que uno se caiga, para que también uno aprenda a levantarse.

En una época tan globalizada hace falta  reflexionar sobre el impacto de los viajes en nuestras vidas. Muchos son los viajeros, pero  no tantos los que encuentran en ello una forma de descubrirse a sí mismos. De este modo afirma Alma Karla que en nuestras travesías por el mundo podemos explotar la oportunidad de cultivarnos pero no todas las personas aprovechan esa ocasión. “Es cierto que los viajes ilustran pero también es verdad que hasta las maletas viajan, no ilustran a cualquiera”.